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Marvel Premiere - Los Vengadores #9: Heroes Reborn Bienvenidos a un mundo sin Vengadores
Aunque reconozco que el comienzo de la etapa del guionista Jason Aaron se me ha hecho un poco cuesta arriba, con muchas tramas abiertas que no terminaban de cuajar, y la aparición de Los Vengadores de otras épocas que se reiteraba en exceso, ya tenemos la primera gran saga con la que recuperar el ritmo perdido, y disfrutar al máximo de esta nueva realidad alternativa, con las que tanto disfruto. Este tipo de sagas no son nuevas para el lector de Marvel, y sin hacer mucho esfuerzo, me vienen a la mente la estupendas Dinastía de M o La Era del Apocalipsis. En todas ellas tenemos varios nexos en común, que siempre se repiten. Por un lado, tenemos un hecho que ha cambiado con respecto a la realidad que conocemos, y que ha provocado una especie de efecto mariposa que ha terminado por cambiar por completo nuestra realidad, y por otro, algún personaje que, a diferencia del resto de la humanidad, es consciente del cambio, y lucha por devolver las cosas a su sitio.
Y entre una parte y otra, solo nos queda disfrutar como lectores, al ir descubriendo descubrir los mil y un cambios que se han producido entre una realidad y otra, algo que los más veteranos disfrutamos en especial, sobre todo si la saga está a cargo de un buen conocedor del universo Marvel. Este noveno tomo de la etapa de Aaron, que ahora nos llega en formato Premiere, puede leerse sin necesidad de conocer lo que han dado de si los primeros ocho tomos, y disfrutarlo como el enorme What If...? que realmente es.
En Heroes Reborn, el elemento distorsionador es Steve Rogers, al que nunca rescatan de su prisión de hielo tras la Guerra, y que por lo tanto, nunca liderará a Los Vengadores como el Capitán América. En un mundo sin Vengadores, el Escuadrón Supremo ocupará su lugar, aunque la sola falta del Capi va a provocar todo tipo de alteraciones en los héroes que creíamos conocer. El tomo se abre con una espectacular batalla entre Hiperión y el Doctor Muerte, aunque no es el monarca latveriano que conocíamos, sino un cruce entre éste y el Juggernaut. También conoceremos en la primera entrega a Cráneo Negro, fruto de la unión del villano clásico del Capitán América con el simbionte Veneno, o a La Bruja Plateada, que ha surgido cuando los hermanos Wanda y Pietro Maximoff terminan uniéndose para dar lugar a una hechicera superveloz.
Lo más divertido de estos cambios, observados desde la distancia por Blade, el único que parece recordar la antigua realidad, es comprobar los casos en los que las cosas no han llegado a suceder como las conocíamos, como cuando mencionan a Carol Danvers, una piloto deslenguada que nunca ha llegado a Capitana; o un cínico Tony Stark, en cuyo corazón unca se ha alojado la metralla. Aaron cuenta en este proyecto con un conjunto de artistas superventas, como Ed McGuiness, Dale Keown o R. M. Guerá, un viejo conocido del guionista tras colaborar en la estupenda Scalped. La clave de la serie es dejarse llevar por la propuesta, no tomándosela demasiado en serio, y disfrutar de una realidad en la que Coulson es el presidente de los Estados Unidos, y de la gran batalla entre héroes de dos realidades que está a punto de comenzar.
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