Batman: La Maldición del Caballero Blanco (Grandes Novelas Gráficas de Batman) Jean-Paul Valley llega a Gotham, dispuesto a sembrar el caos
Cuando Sean Murphy nos presentaba hace algún tiempo la primera miniserie dedicada al Caballero Blanco, pocos podíamos imaginar que se trataría del comienzo de una de las sagas más exitosas dedicadas a este peculiar Otros Mundos de Batman y sus secundarios, que muchos no han dudado en rebautizar como el Murphyverso. En la miniserie original, el guionista y dibujante Murphy nos proponía un mundo alternativo en el que la doctora Harleen Quinzel ha conseguido curar al Joker a través de un eficaz, por lo que a partir de entonces le conoceremos como Jack Napier. En este mundo alternativo, Batman es considerado el enemigo natural, que solo trae una ciudad destruida, aunque sus intenciones iniciales fueran buenas.
El éxito de la primera serie, unido al gran potencial que nos dejaban las nuevas versiones de los personajes, hizo que poco tiempo después de hayan multiplicado las aportaciones a esta peculiar versión de las aventuras de Batman, incluyendo una nueva miniserie centrada en Harley Quinn, un especial dedicado a Von Frío, que también se incluye en el tomo que ahora nos llega, y la miniserie La Maldición del Caballero Blanco, que se sitúa justo antes de la miniserie de Harley, y que completa lo que leíamos allí.
En este caso, el villano principal no va a ser de nuevo el Joker, aunque por supuesto que Napier y Harley tienen presencia en estas páginas, sino que la llegada de Jean-Paul Valley a Gotham va a cambiar la situación de partida, ya que el Azrael que aquí se nos presenta es el resultado del fanatismo religioso de Valley, que incluye visiones que le ayudan a tomar sus decisiones. Murphy amplía aquí el universo que ha comenzado a construir, y no duda para ello en viajar atrás en el tiempo, para contarnos la historia de Edmon Wayne, un antepasado de Bruce, con el que mediante las dosis justas de retrocontinuidad, explicar las motivaciones de varios personajes en esta nueva miniserie.
Aunque con menor extensión que la dedicada a Harley, el autor también se encarga del one-shot que protagoniza Von frío, dejando el dibujo en manos del veterano Klaus Janson, de quien es imposible no recordar algunos de sus trabajos junto a Frank Miller al ver estas viñetas. Con una nueva miniserie anunciada tras ésta, solo cabe disfrutar del buen hacer de Murphy como autor completo, que nos sumerge en una premisa sencilla a la que sin embargo no se le acaban las posibilidades de seguir entreteniéndonos, con historias excelentemente dibujadas, que nos plantean qué hubiera pasado a los personajes que ya conocemos, si se hubieran sucedido pequeños cambios en la continuidad.
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