Marvel Premiere. El Asombroso Spiderman 15: El Rescate del Rey

Nick Spencer comienza el cierre definitivo de su etapa

Tweet

La estancia de Nick Spencer al frente de The Amazing Spider-Man se acerca a su fin, y los aficionados tienen la oportunidad de ponerse al día con este volumen antes de su culminación. Esta entrega, aunque sigue la línea de la anterior, se convierte en una lectura un tanto irregular, aunque no por ello carente de momentos brillantes y divertidos. Y además, Peter Parker estrena traje para la ocasión, lo cual siempre es motivo de alegría y sorpresas en el universo arácnido.

El nuevo traje, como suele ocurrir, ofrece una dosis considerable de diversión, aunque su presencia sea efímera. Spencer nos introduce rápidamente al propósito y capacidades de la nueva indumentaria, revelando que nuestro protagonista será remunerado por transmitir en vivo sus combates, con la posibilidad de que los espectadores le den propinas para influir en sus acciones y palabras. Aunque suene absurdo, es un reflejo perfecto de la era de los streamers y encaja con el tono innovador que Spencer ha sabido imprimir en sus historias.

Este concepto, sin embargo, no es completamente nuevo. Ya hemos visto tramas similares con personajes como Screwball. Lo interesante aquí es cómo este enfoque se centra en Spiderman y no en Peter Parker, abriendo la puerta a nuevas narrativas en un personaje con una trayectoria tan extensa. Lamentablemente, la idea sólo se explora durante este arco narrativo, dejando el potencial futuro de la premisa en el olvido nada más finalizar esta saga.


El tomo también se sumerge en subtramas con personajes recurrentes como J. Jonah Jameson, quien ahora es un fanático de nuestro adorado vecino, y revisita temas con el Daily Planet y Kingpin, que sigue teniendo cuentas pendientes con Boomerang. El guionista maneja estas tramas secundarias con habilidad, recordándonos que el mundo de Spiderman es vasto y complejo.

En el apartado artístico, Patrick Gleason hace un trabajo excepcional al traer el nuevo traje a la vida a lo largo de un montaje de aventuras arácnidas. Además, las intervenciones de personajes como Kingpin son siempre un deleite gracias a la atmósfera que se crea con los juegos de sombras y luces, con un destacado trabajo de color por parte de Edgar Delgado.

Para aquellos menos familiarizados con la etapa de Spencer, este volumen puede resultar un poco confuso, especialmente por la rapidez con la que se introducen y desarrollan ciertos elementos, como el citado nuevo uniforme superheroico, que, aunque central al inicio, rápidamente pasa a un segundo plano.

Como hemos dicho anteriormente, una aconsejable nueva entrega de esta etapa de la colección que prepara el tablero para la inminente conclusión de la misma en los próximos meses.