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Estela Plateada: Renacimiento - Legado Nostalgia Cósmica
Hoy nos toca hablar de la secuela de Warlock: Renacimiento, que sigue la estela -¿lo pilláis?- dejada por Estela Plateada: Renacimiento, obras que marcan el regreso de Ron Marz y Ron Lim al vasto universo cósmico de Marvel, después de su emblemática etapa en los años 90. Al igual que su predecesora, esta nueva entrega se presenta como una miniserie de cinco números, con la intención de recapturar la esencia que hizo memorables aquellos cómics, que Panini ha recogido en un volumen único en nuestro país. ¿Consigue alcanzar esta propuesta el éxito de las obras anteriores del tándem creativo?
La historia nos transporta de nuevo a la época en que se desarrollaron las series regulares de los 90, con una trama que evoca las grandes sagas cósmicas de aquellos tiempos. El punto de partida es el robo de una gema del infinito, lo que obliga a Estela Plateada y a Genis-Vell a emprender una peligrosa misión para recuperarla. En el transcurso de esta búsqueda, se encontrarán con adversarios tanto familiares como nuevos, mientras reciben la ayuda de aliados inesperados, con trepidantes apariciones de personajes tan icónicos como Thanos, Galactus o Adam Warlock, lo que indudablemente despertará la nostalgia en los lectores veteranos.
A pesar de que el amor de Marz y Lim por estos personajes es palpable, este afecto no siempre se refleja en una narrativa que esté a la altura. El guión tiende a caer en lo predecible y, en ocasiones, llega a rozar lo inverosímil, con situaciones que se resuelven de manera forzada o por conveniencias narrativas que apelan siempre a los recuerdos de los lectores.
En el aspecto artístico, aunque Ron Lim demuestra una vez más su habilidad para capturar la esencia de nuestro argentado protagonista, es evidente que su estilo ha cambiado con el tiempo. Si bien logra mantener el dinamismo y la claridad que lo caracterizó, hay una cierta rigidez que delata el paso de los años aunque sigue dejando claro que es un artista básico en la definición del rincón más cósmico de la Casa de las Ideas.
Este tercer intento de Marz y Lim de revivir su éxito cósmico de los 90, si bien cargado de nostalgia, no logra replicar la chispa de sus trabajos anteriores. En lugar de ofrecer una nueva y emocionante aventura de Estela Plateada, lo que se nos presenta es una repetición de ideas que se desarrollan y concluyen de forma abrupta, sin el esplendor necesario para destacar. La falta de frescura y el uso reiterado de fórmulas ya probadas dejan la impresión de que esta miniserie es más un ejercicio nostálgico que una contribución significativa al legado del personaje.
Aún así, el tomo es una elección perfecta para los fanáticos de la era dorada de Marvel, que recibirán una obra digna de explorar, aunque solo sea para revivir por un instante la grandeza de aquellos tiempos.
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