Crisis de Identidad (DC Pocket)

Se ha escrito un crimen (superheroico)

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Comencemos sin rodeos: Crisis de Identidad es, posiblemente, una de las obras más impactantes que DC Comics ha producido en los últimos años. Así de rotundo. Publicada en 2004, esta miniserie vio la luz bajo la dirección del recién incorporado editor ejecutivo Dan DiDio, quien llegó a DC con un arsenal de ideas innovadoras y una nueva forma de hacer las cosas que resultó en un éxito de ventas significativo. Aunque esa estrategia ha sido replicada desde entonces con resultados variables, en este caso el acierto fue indiscutible.

En una época en la que Batman, Superman y compañía se preparaban para enfrentar nuevas crisis—con la inminente Crisis Infinita en el horizonte—, llegó Crisis de Identidad, una historia que no escatimó en reunir a grandes talentos. Al frente del guion encontramos a Brad Meltzer, un escritor de renombre en el ámbito de los best-sellers político-legales, reconocido por su estilo elegante y preciso. En el apartado gráfico, Rags Morales aportó su trazo sobrio y realista, adaptándose a la perfección al tono oscuro y emocional de la narrativa.

Meltzer demuestra una maestría excepcional en la gestión de las emociones de los personajes, y es precisamente esa profundidad emocional el corazón de la obra. Sentimientos de ira, impotencia y vulnerabilidad emergen ante un suceso que desencadena toda la acción: un asesinato que nuestros héroes no pudieron evitar, a pesar de sus extraordinarias habilidades. Un misterio por resolver, un culpable por desenmascarar, una serie de intrigas que mantienen al lector en tensión gracias al talento de Meltzer para dosificar la información y construir un relato absorbente.

Pero la grandeza de este relato no termina ahí. Con inteligencia, se incorporan tramas paralelas que enriquecen la historia principal, diversificando la acción y ampliando las posibilidades narrativas hacia un desenlace apoteósico. Todo ello se consigue sin alterar la continuidad establecida, añadiendo a los superhéroes una cualidad que quizás habíamos olvidado: su humanidad. Los vemos volverse vulnerables, enfrentando situaciones para las que no están preparados, lo que provoca desconfianza entre ellos y heridas que tardarán en sanar.


La obra funciona a la perfección en todos sus aspectos. Es, tal vez, la historia más "sencilla" en términos de planteamiento de aquellas publicadas en esa época, pero su impacto es profundo. No hay universos explotando ni deidades cósmicas amenazantes. En su lugar, encontramos a dos autores en plena forma, respetuosos con la continuidad de los personajes y ofreciendo un final que abre un abanico de posibilidades. Aunque los eventos posteriores puedan haber diluido su relevancia en la cronología oficial, para este reseñador su legado permanece intacto, y cada relectura reafirma su estatus de obra imprescindible.

Ahora, gracias a ECC Ediciones, tenemos la oportunidad de redescubrir esta joya en su línea editorial DC Pocket, que vuelve a poner en circulación esta magnífica historia. Con un formato más pequeño pero de gran portabilidad, esta edición es perfecta para llevarla a cualquier parte o para regalar a quienes aún no han tenido el placer de sumergirse en este relato.

Esta saga es una lectura obligatoria para todo amante del cómic, una obra que nos recuerda que, detrás de las capas y los poderes, nuestros héroes también enfrentan dilemas profundamente humanos.