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Marvel Premiere – El Asombroso Spiderman #17: Guerra Siniestra, Parte 1 El final se acerca
Con la llegada de este volumen en la edición Marvel Premiere, nos acercamos al desenlace de la etapa de Nick Spencer al frente del destino arácnido. Aunque aún restan unos pocos números antes del cierre definitivo, es momento de reflexionar sobre lo que han supuesto estos setenta y cinco números (sin contar especiales y anuales) en la trayectoria del trepamuros.
Este volumen recopila dos números de The Amazing Spider-Man y dos de la miniserie Sinister War (con la colaboración de Ed Brisson en uno de los guiones), sumando poco más de cien páginas repletas de villanos. Por un lado, tenemos a los renovados Seis Siniestros liderados por el Doctor Octopus; por otro, a los Seis Salvajes del Buitre, formados tras los eventos de Cazado. También tendremos aparición del Sindicato Siniestro, compuesto por villanas, y no podemos olvidar a Boomerang y los demás maleantes del Bar Sin Nombre. Este festín de antagonistas, que podría haber sido un homenaje a la rica galería de enemigos de Spiderman, queda finalmente más como una sobrecarga de personajes invitados que dispersa y desaprovecha a muchos de ellos.
Aún así, Spencer sabe lo que se hace y las tramas convergen de manera intensa: la relación entre Peter y Mary Jane, la verdad oculta sobre Harry Osborn, el Doctor Extraño intentando deshacer el pacto con Mefisto, el dispositivo tecnológico que permite separar las dos facetas de una persona (introducido al inicio de la etapa de Spencer) y, por supuesto, la presencia de Pariente, el enigmático villano que ha sido una constante en esta saga.
Resulta difícil comprender cómo desde la editorial se permitió revivir tramas tan controvertidas como Un Día Más o Pecados del Pasado, que muchos aficionados preferirían olvidar pero que, en su afán por meterse en problemas, Spencer parece disfrutar de manera enfermiza. La retrocontinuidad es un recurso delicado que, cuando se maneja con acierto, puede enriquecer la mitología del personaje —como en propuestas como Las historias jamás contadas de Spiderman de Kurt Busiek o el Capitán América de Ed Brubaker— pero en este caso, llegan a resultar controvertidas al beber de los peores momentos recordados por los aficionados a las aventuras arácnidas.
Es posible que Spencer buscara dejar una huella indeleble en la historia de Spiderman, pero probablemente será recordado por razones distintas a las que imaginaba. Paradójicamente, esta primera parte de Guerra Siniestra resulta extremadamente entretenida y hasta cierto punto hipnótica, como presenciar un caos controlado del que no puedes apartar la mirada. Más o menos como toda la recta final de esta etapa, vamos...
En el apartado artístico, es una pena señalar que Mark Bagley, incluso sin estar en su mejor momento, es el único dibujante que destaca y mantiene un estilo reconocible en este volumen. Los demás artistas cumplen de manera correcta, pero sin llegar a brillar. El hecho de que Marvel haya requerido más de treinta dibujantes para completar la etapa de Spencer refleja cierta falta de cohesión y planificación en el proyecto.
En definitiva, esta entrega es un reflejo de lo que ha sido la etapa de Nick Spencer en la colección: una amalgama de ideas ambiciosas que no siempre encuentran su rumbo pero que, de alguna manera, consiguen atrapar al lector y hacerlo que siga adelante con la inesperada saga. Aunque ofrece momentos de acción y entretenimiento, carece de la solidez narrativa que el trepamuros merece. Esperemos que el próximo equipo creativo logre retomar las riendas y brindar a Spiderman las historias que realmente hagan honor a su legado.
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