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A Vicious Circle #2 Comic Digital

critica

Eden #9

El destino final de la humanidad

REVISTA ESPECIALIZADA EN CÓMIC
"Bajo el traje... bajo la piel... soy un animal. Y no se puede confiar en mí." Lobezno / Lobezno Origen #5
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A Vicious Circle #2

Paradojas temporales infinitas

Un artículo de José María Pérez Cuajares - Introducido el 13/10/2024

Como comentaba al hilo de la reseña de la primera entrega de la serie, el principal motivo de llevarme a casa el tomo de gran formato publicado por Panini fue el arte de Lee Bermejo, un artista que sabe convencerme con una simple portada, pero que gana mucho como dibujante de interiores, tanto por sus siempre brillantes composiciones de página, como por la fuerza que transmiten sus dibujos. Un simple vistazo a las páginas del tomo me convenció de que había algo diferente en este nuevo proyecto del dibujante, y su lectura despejó toda duda: Bermejo aprovechaba el hecho de que los protagonistas tengan la capacidad de viajar por el tiempo para experimentar con su arte, casi dejando de lado en algunas ocasiones su hiper realismo, pero sin perder la esencia, y cambiando del color al blanco y negro manteniendo la efectividad de sus trazos.

Ahora que llega el segundo volumen, la serie se ha vuelto aún más interesante, ya que el guion de Mattson Tomlin, que tras la lectura de su primera entrega podía parecer algo confuso, gana aquí muchos enteros cuando comenzamos a unir algunas piezas de este intrincado puzle propuesto por el autor. Manteniendo el recurso del cambio de estilo de Bermejo al saltar por el tiempo, la historia de Shawn Thacker se complica un poco más antes de resolverse, y aunque da algunas respuestas a la motivación de nuestro protagonista, y a su frenética carrera a través del tiempo, crea nuevos interrogantes que nos hace contar los minutos hasta que la tercera y última entrega llegue a las estanterías de nuestra tienda favorita.


Mientras tanto, podemos perdernos de nuevo en cualquiera de las páginas de este segundo tomo, maravillados por ejemplo ante la forma en la que Lee Bermejo sabe dibujar un dinosaurio, mucho más real y aterrador de lo que nunca habíamos imaginado, o trasladándonos de su mano a la llegada del nazismo y a la brutal persecución de judíos que tuvo lugar a continuación, un momento en el tiempo que no va a poner las cosas nada fáciles para nuestro protagonista, que recordemos es un hombre de color. Si la tercera entrega mantiene el nivel de las dos anteriores, puedo asegurar que estamos ante una de las mejores lecturas de ciencia ficción de este año, a la que sin duda ayuda que se lee de un suspiro, quizás para facilitar que el lector repase los volúmenes anteriores con la llegada del nuevo, y vaya rellenando los posibles huecos que la primera lectura le haya dejado. Una interesante serie que nos deja en vilo hasta que Panini nos traiga en unos meses su esperada conclusión.


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