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Ikigami #5 “Quienes consiguen escapar de la muerte brindan por el valor de la vida”
Imagina un mundo superpoblado en el que se inyecta a los niños de una vacuna de la que desconocen sus efectos hasta que alcanzan la mayoría de edad. Esa misma vacuna puede contener o no una cápsula que se volverá activa en uno de cada mil casos, y que provocará la muerte de su portador. Dado que el gobierno conoce cual de las vacunas provocará la muerte de la persona que la lleva, existe un organismo encargado de avisarles 24 horas antes de su muerte, mediante un comunicado llamado Ikigami, con el objetivo de que tenga tiempo suficiente para poner sus asuntos en orden. Bienvenidos a un futuro en el que se aplica de forma fulminante la Ley para el Sostenimiento de la Prosperidad Estatal.
En este escalofriante futuro, imaginado por Motoro Mase, contamos con funcionarios encargados de entregar en mano los Ikigami, dada la importancia de que la comunicación llegue a su destino, y el destinatario tome las medidas oportunas antes de que le llegue su hora. Ikigami nos cuenta la historia de Kengo Fujimoto, uno de estos funcionarios, a través del cual vamos a conocer esta terrible forma de controlar el destino de los ciudadanos, y que conforme avance la serie, se va a ver claramente en contra de esta medida, lo que sin duda le acarreará terribles consecuencias, como veremos en este quinto y ultimo volumen de la serie.
Compuesto como viene siendo habitual por cuatro nuevas historias, divididas en tres partes, el tomo se abre con La vacunación por la prosperidad, un relato con un título más que apropiado, en el que conoceremos a Hitori Oba, receptor del temido comunicado, y como la historia personal que esconde va a dar al traste con los planes estatales establecidos. En otra de las historias, el autor hace especial hincapié en lo arbitrario de la medida, cuando nos cuenta que uno de los desafortunados receptores del Ikigami recibió la dosis que en realidad correspondía al compañero de clase que iba delante suya, que abandonó la fila por un percance.
A medida que se acerca el final, la subtrama de la serie, en la que Fujimoto tiene cada vez más claro la ilegalidad del organismo al que representa, va avanzando a pasos agigantados, hasta que en las últimas entregas se prescindirá de la habitual segunda trama, en la que conocemos de primera mano como afecta a un desconocido la recepción del Ikigami, para centrarnos en el joven y en la existencia de un grupo anti sistema, en la filtración de secretos de Estado y hasta en la llegada de una guerra, factores que irán confluyendo hasta afectar al destino de nuestro protagonista. Una serie con una potente premisa que la aprovecha en cada nueva historia, y que deja al lector madurando sobre la medida estatal, y en como nos afectaría si llegase a tener lugar en nuestra sociedad.
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