Wesley Dodds: Sandman El retorno del “otro” Sandman
En el vasto universo de personajes de DC, Wesley Dodds siempre ha sido uno de los héroes más enigmáticos y menos recordados. Mucho antes de que Neil Gaiman redefiniera el nombre Sandman con su aclamada serie, Dodds ya patrullaba las calles como un vigilante armado con su gas del sueño. Ahora, tras veinticinco años, vuelve al primer plano gracias a esta nueva y recomendable propuesta que viene a revitalizar su legado.
El guionista Robert Venditti nos transporta al verano de 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, justo antes de que Dodds se una a la Sociedad de la Justicia de América. Este periodo histórico sirve de escenario ideal para el personaje, cuya estética y esencia encajan perfectamente en esa era. Mientras que otros héroes han sido modernizados, Dodds brilla en este contexto clásico, enfrentando dilemas que resuenan con fuerza y que, desgraciadamente, nos demuestran que en términos de barbarie y escrúpulos hemos avanzado bastante poco.
La trama se centra en el desarrollo del icónico gas del sueño por parte de Dodds, con la esperanza de que su invención pueda reducir las bajas humanas en el conflicto europeo. Sin embargo, al ofrecer su creación al ejército, se topa con la fría realidad: las fuerzas militares están más interesadas en ganar batallas que en salvar vidas enemigas. Este enfrentamiento entre el idealismo pacifista de Wesley y el pragmatismo bélico establece el tono de la historia.
Tras un misterioso incendio que destruye su hogar y el robo de sus valiosas investigaciones, Dodds se embarca en una investigación al más puro estilo noir. La narrativa combina elementos de thriller psicológico y novela detectivesca, llevando al protagonista por un laberinto de intrigas que trasciende lo que parecía un simple acto criminal. Los temas de sueños y pesadillas, inherentes al legado de Sandman, adquieren aquí una dimensión profundamente personal.
Venditti retrata a Wesley Dodds como un detective intelectual, más cercano al género pulp que al típico superhéroe colorido. No solo se enfrenta amenazas externas, sino que también lidia con dilemas morales y el peso de sus propias decisiones, lo que lo convierte en un personaje complejo y tridimensional. A su lado, Dian Belmontbrilla con luz propia demostrando que es mucho más que un interés romántica o una dama en apuros, y validándose como una compañera fuerte e inteligente que enriquece la historia y a nuestro protagonista con su ayuda y trabajo.
Riley Rossmo es un autor inigualable que añade una capa adicional de profundidad a la obra, gracias a un personal estilo que fusiona influencias cartoon con toques de art déco y surrealismo, encajando perfectamente con los pasajes oníricos y atmosféricos de este cómic. A pesar de experimentar con la composición de páginas y viñetas, Rossmo mantiene una narrativa fluida y envolvente, complementando a la perfección el tono introspectivo del guion.
Esta es una obra que invita a la reflexión, alejándose de las típicas historias de acción frenética. Venditti y Rossmo han creado una pieza que honra al personaje clásico mientras lo presentan de manera fresca y relevante para los lectores actuales. Tanto quienes estén familiarizados con Sandman Mystery Theatre como quienes descubran a Dodds por primera vez encontrarán en este cómic una lectura cautivadora y llena de matices.
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