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Marvel Saga TPB - El Asombroso Spiderman #23: Últimos Pasos Spidey, Doctor Octopus y la boda de tía May
La llegada de Un Nuevo Día marcó un punto de inflexión en la trayectoria de Spiderman, y este tomo aprovecha la efervescencia de aquel momento para ofrecernos una experiencia cohesionada que rinde homenaje a la historia arácnida. Desde las primeras páginas percibimos la intención de los guionistas de tejer una trama más amplia y ambiciosa, celebrando, además, el número 600 de la serie principal. Esa combinación entre la reverencia por el legado del héroe y la voluntad de crear algo nuevo se siente como un soplo de aire fresco que invita a redescubrir a Peter Parker bajo una mirada renovada, especialmente después de los cambios que supuso aquella etapa editorial.
El pistoletazo de salida corre a cargo de Dan Slott, quien recupera al Doctor Octopus en una versión que dista mucho del simpático “malo de turno” de antaño, situándolo en un lugar trágico y casi inevitable. El villano, con su icónica arrogancia, arrastra la sombra de la mortalidad y deja en el aire una frase que, con los años, se transformará en profecía: “Iba a hacer algo grande con el tiempo que me quedase”. El talento de John Romita Jr. en la parte gráfica —cimentado por décadas de experiencia— confiere al relato un aire épico donde cada golpe de tentáculo y cada pirueta de Spiderman están cargados de tensión emocional. Podría decirse que estamos ante un preludio espiritual del futuro Superior Spiderman, un guiño que, en perspectiva, se lee con mucha mayor intensidad.
Este homenaje a Spiderman se ve complementado por varias historias cortas que despliegan las interpretaciones de guionistas y dibujantes veteranos. Stan Lee —regresando como si nunca se hubiera marchado— ofrece un breve recorrido por la psique de Peter, analizando la relación íntima entre el enmascarado y el joven tras la máscara, mientras el trazo de Marcos Martín aporta un toque clásico, a la vez que refinado, que realza la dualidad del personaje. A su vez, Bob Gale, Mario Alberti, Mark Guggenheim, Zeb Wells, Brian Michael Bendis y Joe Quesada dejan constancia de su afecto por el héroe, explorando facetas que van de lo cotidiano a lo casi metafísico, con una soltura narrativa que demuestra cuánto han convivido con el universo arácnido.
La cuarta estación de este viaje la protagonizan Joe Kelly y Max Fiumara, quienes aprovechan el contexto para delinear el inminente desembarco de El Desafío, saga que reunirá a un nutrido grupo de los villanos más emblemáticos de Spiderman. Esta suerte de trailer narrativo anticipa una tensión creciente, iluminada por la promesa de reencuentros que pondrán a prueba la determinación de Peter. El tomo incluye, además, la saga Pelirroja Desconocida, donde Mark Waid y Fred Van Lente alternan el drama sentimental con el peligro constante que plantean amenazas como El Camaleón. Ese vaivén entre lo personal y lo heroico nos recuerda por qué Spiderman sigue resultando tan cercano y, a la vez, tan grande.
Al cerrar este volumen, queda la sensación de haber asistido a un tributo múltiple, en el que cada creador ha vertido su pasión, su cariño y su visión del personaje. Con más de seiscientos números a sus espaldas, la colección se reivindica como un espacio vivo, en perpetua reinvención, capaz de sorprender incluso a los lectores más veteranos. Más allá de los cameos, las batallas o las celebraciones de aniversario, este tomo subraya la esencia inquebrantable de Spiderman: un héroe que nunca deja de aprender y adaptarse, aun cuando el mundo a su alrededor cambia sin cesar. Y esa perseverancia, tan humana a pesar de los superpoderes, es seguramente el mejor anzuelo para seguir enganchados a sus próximas aventuras.
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