Porqué Alan Moore odia las películas de cómics

El escritor carga contra Hollywood

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Alan Moore no entiende de tabúes y cada vez que habla sube el pan. En esta ocasión, ha cargado, y mucho, contra Hollywood. En una entrevista concedida a Totalfilm.com, el huraño escritor inglés asegura que “la principal razón por la que los cómics no funcionan como películas es porque los que finalmente controlan la industria del cine son contables. Esta gente puede ser capaz de sumar y cuadrar los libros, pero en cualquier otro área son estúpidos e incompetentes y no tienen ningún talento“.

“En una ocasión“, cuenta el creador de Watchmen, “un productor de Hollywood especialmente estúpido me dijo: `No hace falta ni que hagas el libro, simplemente estampa tu nombre en esta idea y yo haré una película y tú un montón de dinero. Es… ¡La Liga de los Animales Extraordinarios! ¡Será como El Gato con Botas!’ Y yo simplemente dije: `No, no, no. No vuelvas a mencionarme esto en la vida.’”

Moore aseguró que, entre el cine y los cómics, este último goza de mucha más “integridad”, ya que, “aunque pueda sonar simplista, hay una fórmula que puedes aplicar a prácticamente cualquier obra de la actualidad: Cuanto más dinero haya implicado en un proyecto, menos imaginación habrá, y viceversa. Si tienes un presupuesto nulo, eres John Waters, eres Jean Cocteau, vas a hacer una película brillante.”

Los caprichos de Sean Connery y las "mierdas"

“Por ejemplo”, argumenta Moore, “la película de La Liga de los Hombres Extraordinarios costó 100 millones porque Sean Connery quería 17 de esos millones y una explosión más grande que la de su última película. Está en su contrato que tiene que tener una explosión más grande en cada nueva película que rueda. En La Roca volaba por los aires una isla, y para la película de La Liga pedía volar... ¿era Venecia o algo así? Habría sido la Luna en su siguiente película."

Además, el bohemio escritor se preguntó: “¿Realmente hacen falta “mierdas” como ésa? (En relación a la película de la Liga). Con 100 millones de dólares se podrían liberar los civiles presos en Haití. Y los libros son siempre superiores.”

Para terminar, Moore relacionó los cómics con la política: “He llegado al punto en que creo que, básicamente, la mayoría de cómics americanos de superhéroes, y esto es probablemente una generalización radical, se parecen mucho a la política exterior americana. América tiene una amor excesivo hacia la lucha injusta”.