Eagle #1-3 Yes we can
Eagle #1-3 Japón - 1998 Guionista:Kaji Kawaguchi Dibujante:Kaji Kawaguchi
Editorial:Glenat -
424 páginas - color
Precio:10/u
Kenneth Yamaoka es un candidato ambicioso con poca experiencia política que está dispuesto a cualquier cosa con tal de llegar a La Casa Blanca. Un joven periodista, Takashi Jo, deberá seguir sus pasos durante toda la campaña electoral, donde descubrirá lo lo podrida que está la maquinaria política de la mayor potencia del mundo.
Mucho antes de que la idea de un presidente afroamericano sobrevolase La Casa Blanca, Kaji Kawaguchi profetizó la venida de un mesias de raíces niponas como presidente de la mayor potencia mundial. Una idea original y descabellada que en 1998, cuando se publicó esta obra, fue vista casi como un pensamiento fruto de la ciencia ficción, como lo fue en su momento el viaje a la Luna de Julio Verne. El tiempo ha demostrado que la realidad supera a la ficción. aunque mucho de real y poco de ficticio tiene toda la historia urdida por Kawaguchi.
El escritor japonés ha realizado una tremenda labor de documentación para mostrar con todo detalle las podridas entrañas de una carrera hacia la presidencia. El Senador Yamaoka luchará con arrojo y descaro para ascender en la montaña política y situarse lo más cerca posible del Despacho Oval. Se demostrará que el ejericio democrático es una quimera que queda en nada al lado del circo mediático y las mentes calculadoras de los asesores de campaña.
La historia se narra a través de un periodista japonés que establecerá unos peligrosos y estrechos lazos con Yamaoka. Eso le servirá para descubrir que bajo su máscara de bondad se esconden muchos oscuros deseos e intereses. Lo que invita a reflexionar sobre si realmente puede una persona honrada ser presidente, sobre si hasta el más inocente de los seres humanos es capaz de no ser corrompido por el poder. Dilemas y debates que Kawaguchi dejó en el aire en su momento y que ahora recuperan fuerza gracias al devenir de la Historia y las páginas de esta obra. Un manga que recupera la grandeza del género para con ella abrirse paso entre los veteranos del sector y aquellos que nunca han abierto un cómic, ya sea oriental u occidental.
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