Los X-Men y sus 500 hijos del átomo

Ellos les temen, nosotros les amamos

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Y aún estaba por llegar uno de los mejores momentos para los mutantes. A principios del nuevo siglo, el estreno de la película X-Men causaría tal impacto que la colección sufriría una importante remodelación, mostrando un nuevo diseño de personajes en el que los ajustados y coloridos trajes de licra quedaban a un lado y el cuero negro pasaba a formar parte de la indumentaria habitual de todos los personajes. Grant Morrison fue el guionista que dirigió a los mutantes estos años, ofreciendo historias y personajes más atrevidos y oscuros de lo que nunca antes se había visto en el panorama mutante. Fue otra de las etapas clave de la Patrulla-X, en la Grant Morrison sacó de su chistera un buen número de nuevos personajes y dio un nuevo enfoque a otros viejos. Entre ellos, el más decisivo fue la incorporación de Emma Frost a la alineación principal del grupo y el romance de ésta con Cíclope, poniendo así fin a la pareja Jean Grey–Scott Summers, con más de 30 años de antigüedad.
A partir de ahí, y con el apoyo de las consiguientes adaptaciones cinematográficas, el éxito de los mutantes ha sido imparable. Aunque tampoco se puede negar que en los últimos años se debe, salvo excepciones, al tirón que las películas, más que a la calidad de los cómics en sí mismos.

En el año 2005, más de cuarenta años después de su nacimiento, el Universo Mutante había crecido hasta la exageración. Ser un "homo superior" había pasado de ser una rareza a ser algo de lo más habitual. Hasta que la devastadora saga de Dinastía de M se encargó de arreglar eso, eliminando de un plumazo a la mayor parte de la población mutante.
Desde entonces, los Hombres-X no han levantado cabeza. Continúan luchando contra la extinción en un mundo que, de nuevo, les teme y les odia. Sin embargo la diferencia es clara y terrible: ahora su raza parece condenada irremisiblemente a desaparecer.

Una raza en vías de extinción

Incluso la Academia ha cerrado sus puertas después de ser devastada por enésima vez, y la Patrulla-X ha desaparecido como grupo. Sus miembros están dispersos, luchando en solitario o en pequeñas facciones contra diversos enemigo. Y, a pesar de eso, continúan enfrentando también a sus eternos rivales: Magneto, Mr. Siniestro, Apocalipsis o los Centinelas, todos ellos derrotados en numerosas ocasiones pero nunca vencidos definitivamente. Ya se sabe que en Marvel (y, por extensión, en gran parte de los cómics de superhéroes) la muerte es algo relativo y extremadamente inconstante. Que se lo digan a Jean Grey.

¿Y ahora? ¿Se verán condenados a vagar dispersos y combatiendo en solitario mientras ven como su raza desaparece poco a poco? No, ellos son la Patrulla-X, y por muy mal que puedan estar las cosas siempre encontrarán la forma de sobreponerse. Así, aún hay esperanza para los mutantes, que ya comienzan a ver la luz al final del túnel. Un nuevo hogar, una nueva alineación, un nuevo futuro... El número 500 de Uncanny X-Men ya está aquí, y nada volverá a ser lo mismo. La Patrulla-X ha vuelto.

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