Los Doce: Despertares Puesta a Punto
Los Doce: Despertares EE.UU - 2008 Guionista:J.M. Straczynski Dibujante:Chris Weston
Editorial:Panini -
144 páginas - color
Precio:12
Secuestrados por los nazis a finales de la IIª Guerra Mundial, un grupo de olvidados superhéroes despierta en pleno siglo XXI, una situación a la que no será fácil adaptarse. Menos aún cuando todo apunta a que alguien desea eliminarles.
Lavado de cara. Así podría resumirse la labor de Joe Michael Strazcynski a la hora de afrontar este proyecto con el que se recupera del limbo a un grupo de personajes olvidados de la Marvel de los 40 (cuando aún se llamaba Timely) y de los que prácticamente nadie se acordaba. En contubernio con el británico Chris Weston y sus detallados lápices, la serie recupera a personajes como la Viuda Negra (sin relación con cierta espía rusa), el Reportero Fantasma o Mente Maestra Excello y los arranca de los aparentemente “inocentes” años 40 para situarlos en el universo Marvel post-Civil War.
Aunque de fondo la historia teje una misteriosa conspiración para asesinar a estos viejos superhéroes (¿alguien ha dicho “Watchmen”?), al menos en los seis primeros que recoge el presente tomo los autores parecen más interesados en el aspecto dramático que supone el salto temporal y las distintas y chocantes reacciones de los protagonistas frente al nuevo mundo. En la línea del clásico cinematográfico “Los Mejores Años de Nuestra Vida” (1946), cada uno de estos modernos Rip Van Winkle deberá afrontar temas como la perdida de todos sus seres queridos, el choque cultural de la mayor apertura social, racial y sexual actual o descubrir que quizás en este nuevo contexto la línea que separa al héroe del villano sea mucho más borrosa.
Con un toque deliciosamente referencial en el diseño de los personajes (Alan Ladd, Veronica Lake, Errol Flynn ó Bela Lugosi, son algunos de los “parecidos razonables”), este primer tomo presenta una interesante visión de los elementos clásicos del género desde una perspectiva actual, con todos los contrastes que ello supone y que plantea interesantes posibilidades dramáticas más allá del tono nostálgico y de los elementos típicos del cómic de superheroes. Habrá que ver si la conclusión está a la altura del planteamiento, aunque los numerosos compromisos del guionista han hecho que ésta se haya ido aplazando peligrosamente (actualmente sólo han salido 9 números). Dado su carácter de serie cerrada sería una pena verla terminar en otras manos.
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