David Lloyd nació en 1950 en Reino Unido. Comenzó a dibujar cómics a finales de los 70, pero fue en 1982 cuando creó, junto con Alan Moore, su obra más conocida: V de Vendetta, recientemente adaptada al cine por los hermanos Wachowski. David Lloyd también ha trabajado en Hellblazer con Jamie Delano, en War Story con Garth Ennis y en Global Frequency con Warren Ellis, además de trabajar en solitario con su cómic Kickback.

Pocas veces se tiene el placer de poder conversar en profundidad con un autor de tebeos tan interesante y con una obra tan atípica y personal como Santiago Valenzuela (San Sebastián, 1971), así que quisimos aprovechar para dejarnos llevar por sus palabras, a ver si se nos pegaba algo.

Trabajador infatigable, Mauro Entrialgo lleva mucho años siendo referencia ineludible para todo aquel que quiera hablar del tebeo en España. Eso sí, para los completistas será una auténtica pesadilla hacerse con todos los trabajos que desarrolla día a día en diversas áreas de creación, aunque quizá su página web (www.mauroentrialgo.com) sirva como mapa virtual para que no se pierdan demasiado.

Siempre es agradable encontrarse con un autor de cómic tan repleto de buenas ideas bien plasmadas en papel, ganas de trabajar y futuros proyectos muy prometedores. Así que teníamos muchas ganas de que nos contara cosas relativas a su carrera, aprovechando la excusa de sus dos obras más recientes, Pulp Heroes: Bushido (Astiberri) y Los Reyes Elfos: La doncella y los lobos (Dolmen).

David Hernando es un joven barcelonés de veintitrés años licenciado en filología inglesa aficionado desde bien pequeño a los cómics. Con empeño se ha convertido en un articulista importante del campo del cómic español con su continúa colaboración con la revista Dolmen y con las publicaciones de Norma Editorial.

Un genio de la pintura y su ayudante, un joven que acude a un pueblo de difícil acceso, en la España de poco antes de la Guerra Civil. Una mujer inocente y una serie de rumores que convierten el entorno del pintor catalán en un mundo de pesadilla. Este es el punto de partida de una historia truculenta, “El juego